El pasado 29 de abril, la selección sub20 de Nueva Zelanda se proclamó campeona de la OFC Championship por cuarta vez en su historia tras derrotar 3-1 a Islas Salomón en la final. Una gesta de proporciones inestimables que además, ha dado con los huesos de los pequeños kiwis en la fase final del Mundial sub20 de Colombia, que se celebrará del 30 de julio al 20 de agosto.
Como cabe esperar, ser campeona de Oceanía una vez que Australia dejó de abusar tras su adhesión a la AFC tampoco es que tenga demasiado mérito. Y aún así, tuvieron que conformarse con la tercera plaza en la última edición (2008), marcada por el éxito de un combinado de Tahití que después haría el ridículo más profundo en el Mundial sub20 de Egitpo (0 goles a favor y 21 en contra en la fase de grupos, incluyendo el 8-0 contra España, y el 0-8 contra Venezuela, partido en el que Rondón, jugador del Málaga, se anotó un hat-trick).
Lo que sí tiene mérito (mucho) y es algo que repercutirá en positivo para el futuro próximo del fútbol en Oceanía, es el plantel con el que viajará Nueva Zelanda a Colombia para batirse el cobre en un grupo francamente complicado, donde coincidirá con Portugal, Uruguay y Camerún. De lo visto en el pasado OFC Championship, hay mucho con lo que quedarse.
Marco Rojas será referente de los kiwis sub-20 en Colombia
Lo primero y fundamental, los nombres de algunos de los jugadores que seguramente llame el técnico Chris Milicich para la cita del país de Leider Preciado, Congo y Faustino Asprilla. De los 20 que disputaron el OFC Championship, 5 ya juegan en Europa, 3 en la célebre A-League australiana, y 2 en el Auckland City, primer clasificado para el próximo Mundial de Clubes tras chorrear al modestísimo Amicali de Vanuatu en la final de la Champions de Oceanía.
Entre los futbolistas más a tener en cuenta de este conjunto, están, sin duda, Marco Rojas y James Musa. Ambos terminaron con 3 goles el OFC Championship, y fueron indiscutibles la pasada temporada en el Wellington Phoenix, a saber, el único club neocelandés que juega la A-League australiana. Hasta tal punto, que Rojas, de ascendencia argentina, se ha ganado con su temporada el fichaje por el Melbourne Victory, uno de los dos equipos más fuertes de Australia a pesar de su decepcionante 5º puesto en la última edición.
Sin embargo, más allá de Rojas y Musa, la atención se centrará en el sorprendente Dakota Lucas, quien terminó pichichi de los kiwis sub20 con 4 tantos, y ya es referencia en el ataque del Waitakere United, donde ha hecho 9 goles en 25 partidos desde su debut en 2009, con 18 años recién cumplidos. De movimientos rápidos aunque todavía por pulir, Lucas es un delantero más que decente, de escasa técnica pero excelente posicionamiento para el remate. Sin duda una de las posibles revelaciones de Oceanía.
Dakota Lucas es felicitado tras anotar un gol en el pasado OFC Championship
También cabe esperar cosas buenas de Cory Chettleburgh, a buen recaudo en el Sparta Rotterdam holandés (donde todavía no ha debutado con el primer equipo), así como de Sean Lovemore, un delantero con un margen de mejora excepcional, que a pesar de no haber estado en el OFC Championship, apunta a la próxima estrella de Nueva Zelanda en las inferiores (y de hecho, su debut con la absoluta no debería hacerse esperar). De momento, la próxima temporada tendrá minutos en la A-League australiana, donde jugará cedido en Wellington Phoenix.
Sea como fuere, el desempeño de Nueva Zelanda en el Mundial sub20 dirimirá el futuro de sus estrellas. Muchos que prometían oro en la fase de clasificación para otras ediciones se han quedado en el camino, y de los últimos equipos en liza, solo Brockie y Clapham (ambos en el pasado Mundial de Sudáfrica con la selección absoluta) así como el increíble Kosta Barbarouses (quien también ha debutado con los All Whites y autor de 12 tantos con el campeón de la A-League, Brisbane Roar) se escapan de una trituradora de anónimos que está deseando emerger más allá de la OFC.